Tras dedicarme durante varios años a la gastronomía
he decidido escribir este blog con algunas recetas sencillas, prácticas y algo
económicas para que los lectores y amas de casa que se interese por este blog,
puedan degustar algunos platos buenos, sanos y deliciosos.
El detonante
para escribir este blog y compartir todas estas recetas trucos, reflexiones
de cocina, menús diarios, etc... Fue tras publicar varias recetas en
Facebook, me dio la idea una seguidora y amiga que me lo comento a
partir de ese día empecé a madurar el proyecto poco a poco pero
sin dejarlo ni quitarlo de mi mente.
Debo darles las gracias por el empuje
y sus buenas críticas de apoyo a estos amigos y compañeros como por ejemplo por
citar algunos, Mari Carmen Jiménez, Josu Gómez Barrutia, Lola Sancho,
Juan De Dios, Reyes Carballo, Pilar Blanco, etc... Pero en especial a mi mujer
Carmen y mis dos hijas Melanie y Nerea por robarles el tiempo que estoy en el ordenador y no con ellas.
La
cocina no es una ciencia matemática ni exacta, sino tener ganas de guisar y
tener un poco de imaginación y buen paladar. En ocasiones me preguntan a qué público se dirige el tipo de cocina que
hago. Mi respuesta es clara: a todo tipo de público y a los muchos
aficionados a la gastronomía que sienten el placer de la mesa, que creen que
sentarse ante un buen plato es mucho más que alimentarse.
La principal diferencia
entre alimentación y gastronomía es, pues, la siguiente: la alimentación es la
satisfacción de unas necesidades físicas; La gastronomía permite sublimar esta
función y convertir el acto de comer en un placer para los sentidos y para el intelecto.
El goce gastronómico consiste en saber apreciar todos los atractivos que ofrece
una buena mesa, cuyos ingredientes principales (aunque no los únicos)
deben ser los alimentos que se sirven. Desde el punto de vista del cocinero, la
gastronomía representa entender la cocina bajo el prisma del placer
de confeccionar platos con los que la gente pueda disfrutar.
Existen
muchas personas que se dedican a este oficio con la única finalidad de
alimentar; otras combinan ambos estímulos. Finalmente, hay quien utiliza su
profesionalidad y los medios de que dispone para que, con una buena dosis de
cariño por lo que se hace, la alimentación se transforme en gastronomía. En
este sentido es preciso no caer en simplificaciones.
La línea que separa lo que
es gastronómico de lo que no lo es no resulta clara, y en cada estilo de cocina
se puede dar este aspecto. Por ejemplo, para algunas personas, comer buen
marisco al natural también puede ser gastronomía. Por ello opino que cada
persona debe elegir el tipo de cocina que más se adecua a sus gustos y a
su personalidad.
Quiero insistir, pues, en que para mí, la gastronomía,
más allá de estilos y técnicas, se resume en utilizar con mucho cariño los
conocimientos culinarios del cocinero para dar satisfacción a la gente. ¿La
cocina es un arte? ¿Se puede comparar a Rabuchón con Picasso, a Arzak con
Kandinsky, a Girardet con Miró, a Adrià con Beethoven? Creo que éste es un
ejercicio de análisis muy complicado, que yo acabo resolviendo siempre del
mismo modo: la cocina es cocina, y nada más. ¿Por qué resultan tan difíciles
estas comparaciones? En primer lugar, la cocina se hace para servirla en
un establecimiento que se
llama restaurante, que tiene que funcionar como negocio independientemente del
espíritu artístico más o menos alto del cocinero.
El punto
de contacto entre la cocina y el arte podría radicar en el proceso
de creación de los platos, pero de hecho, al igual que en otras facetas del ser
humano, la cocina pública combina el arte con la artesanía. En definitiva,
repito, la cocina es cocina.
No hay duda de que el arte puede existir en la
gastronomía, tanto en el fenómeno de la creación como en el de la percepción
de quien recibe el producto. En mi opinión, los verdaderos artistas son los
comensales capaces de emocionarse delante de un plato, de transmitir algo muy
difícil de plasmar, salvo si se recurre a metáforas o, ¿por qué no? a
ocurrencias, como la de un buen amigo andaluz que contesta a la
pregunta ¿Qué es el arte? Y él respondió: el arte es sentir frío.
En definitiva
si me preguntan cuál es el secreto de la cocina les diré que esta en
el fondo de la olla y que lo que se haga que se haga con cariño.


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